Centro tecnológico Secursat: de la seguridad a la gestión de riesgos

¿Cómo surgió este proyecto?

Ante la evolución de los escenarios internacionales y de las dinámicas que afectan a la gestión de riesgos, que han hecho indispensables la rapidez de acción y la capacidad de adaptación para responder a las nuevas amenazas, los profesionales de la seguridad pueden desplegar competencias de gestión de emergencias y crisis. Pero los conocimientos tradicionales en materia de seguridad ya no son suficientes, las fronteras físicas y virtuales cada vez más difusas y la interconexión entre las dinámicas económicas y tecnológicas han hecho necesario desarrollar nuevas competencias, nuevos enfoques y nuevos modelos. Por eso, en Secursat hemos invertido en nuestro centro tecnológico, construido en el corazón de Milán, para crear un centro de gestión tecnológica de la seguridad capaz de ser la herramienta de prevención y gestión de riesgos, y transformarnos de expertos a profesionales.

¿Qué es el Secursat Technology Hub?

El Hub Tecnológico Secursat es ante todo un MARC, tal y como lo define la norma 50518:2020, pero no sólo. De hecho, ha sido diseñado y estructurado para cumplir todos los requisitos de la certificación necesarios para llevar a cabo nuestras actividades, pero nosotros, con la idea de que la telegestión puede ampliar el concepto de seguridad tradicional a una gobernanza tecnológica completa y, por tanto, también a una gestión del riesgo operativo, hemos intentado hacer mucho más. Hemos creado un centro de supervisión y gestión tecnológica, donde la alarma, para nosotros, es 'solo' un evento extraordinario, de un conjunto mucho más amplio de procesos que juntos pueden garantizar la gestión de riesgos en sentido completo, y no solo físicos. No nos gusta hablar de "seguridad" porque nos sentimos más afines a un concepto de "gestión de riesgos". La seguridad, con demasiada frecuencia, se refiere a un concepto tradicional, encerrado en la esfera física o más bien en la digital, mientras que nosotros nos sentimos un socio completo para nuestros clientes que puede acompañarles en la gestión de una serie de procesos que a veces pueden parecer marginales en comparación con los modelos tradicionales y que, en cambio, hoy se convierten, en nuestra opinión, en prioritarios. La capacidad de reducir las actividades repetitivas, la capacidad de reducir las actividades in situ innecesarias con impactos medibles en la reducción de kilómetros no recorridos y de CO2 no emitido o, de nuevo, el control del consumo energético combinado con el de las tecnologías de seguridad. Se habla de una "sociedad líquida", y para nosotros hoy hasta la seguridad se ha vuelto líquida, con perímetros físicos y virtuales cada vez más difusos y donde, si se gestionan e integran en un modelo más amplio, las actividades de mantenimiento y facility management se convierten en estratégicas como partes integrantes necesarias de un modelo único. Para nosotros, sin embargo, el Hub es también una especie de sala de exposiciones de la seguridad, un lugar donde se puede ver, hacer, experimentar, probar, diseñar, pensar, analizar. No es un lugar oculto, sino un punto de referencia donde también podemos replantearnos modelos globales de gestión, realizar pruebas operativas. Porque si ahora los productos son commodities muy a menudo tecnológicamente similares para distintas gamas de precios, lo que marca la diferencia es la capacidad de gestión. Y hemos creado el Hub para decir no sólo que hemos conseguido realizar este modelo, sino que también lo mostramos, lo probamos.

¿Cuáles fueron los principales elementos de este proyecto?

En primer lugar, claramente los técnicos relacionados con la estructura y especialmente la infraestructura de red. En este punto, además del Hub de Milán, tenemos un segundo MARC también certificado con el nº 02/2023 50518:2020 para garantizar la recuperación en caso de desastre y la continuidad de la actividad. En segundo lugar, nos hemos centrado en las tecnologías y especialmente en las tecnologías de integración. Hasta la fecha, no hemos podido encontrar en el mercado una única plataforma capaz de satisfacer las necesidades de nuestros clientes, por lo que reunimos una serie de capacidades y tecnologías para ser flexibles y polifacéticos. El núcleo del modelo era un análisis de capacidad, es decir, un análisis de la combinación de competencias, tecnologías y número de recursos necesarios para gestionar un determinado número de centros, instalaciones y actividades. Un camino que probamos en nosotros mismos y que luego se convirtió en un producto para otros clientes que, como nosotros, tienen centros de gestión SOC/NOC, certificados o no, y que se preguntan: pero ¿cuántas personas se necesitan para gestionar el perímetro de los sitios? Hoy, gracias a un modelo estructurado y a un equipo con competencias multifuncionales, podemos responder a esta pregunta, partiendo de los datos. Otro aspecto, no menos importante, fue el diseño. También elegimos socios importantes, sobre todo en el ámbito internacional, de España a Alemania, para disponer de un conjunto de herramientas que pudieran, por un lado, transmitir la idea de un centro tecnológico de vanguardia y, por otro, hacer cómodo el trabajo de los operarios, que son para nosotros figuras técnicas de valor incalculable. Desde luces regulables, para hacer que el entorno pase de ser un "búnker" sin ventanas a una zona acogedora y facilitar el trabajo por turnos, hasta escritorios diseñados a medida que, además de ser muy estéticos, permiten una gestión óptima del cableado y la tecnología, pasando por la tecnología de matriz de vídeo más avanzada para gestionar vídeos con una multiplicidad de escenarios muy complejos.

¿Qué competencias se necesitaban?

Las competencias necesarias eran muchas, empezando por las competencias "tradicionales" en materia de seguridad, ya que para gestionar los sistemas a distancia necesitábamos personas que hubieran trabajado sobre el terreno técnicamente, durante años, y que conocieran la dinámica de gestión incluso de productos obsoletos, hasta llegar a las competencias informáticas. También añadimos algunas plataformas de supervisión de redes para sancionar nuestra transición de "SOC" a "NOC" y diseñamos la estructura para garantizar la protección de datos e información. Además de las competencias técnicas, ya fueran tradicionales o informáticas, también fue necesario incorporar a nuestros gestores de seguridad certificados que, como parte del equipo de Secursat, ayudaron a crear un lugar adecuado para la gestión de riesgos yendo más allá de los conceptos tradicionales, trabajando sobre procedimientos y normas de comportamiento, más allá de los claramente establecidos en la normativa.

¿Cuánto importan los datos?

Los datos cuentan mucho, pero lo que hemos aprendido es que lo que más cuenta es la capacidad de comprender, en la multitud ahora infinita de datos disponibles, cuáles son útiles para dirigir el comportamiento y tomar decisiones. Desde este punto de vista, nos inspiramos en sectores incluso aparentemente muy alejados de la seguridad, donde la automatización y la prevención son ya conceptos generalizados y transversales que se integran plenamente en los procesos de toma de decisiones, y nos hemos centrado en el uso de cuadros de mando sintéticos porque para nosotros representan uno de los mejores valores añadidos de nuestro servicio.

De cara al futuro, ¿cuál es el mayor reto?

Sin duda una reflexión es hacia el mercado y el enfoque general de la seguridad. La seguridad, por desgracia, en general, suele estar mal comunicada o comunicada de forma tradicional tanto fuera como dentro de las organizaciones y, por tanto, se percibe como un coste. El valor añadido que intentamos aportar es reinterpretar este escenario tradicional y pensar en un conjunto de procesos que, si se estructuran, pueden aportar un gran valor añadido dentro de las organizaciones en términos de control (no de las personas, sino de las tecnologías), en términos de optimización y en términos de mejora de los niveles de eficacia y eficiencia. Para nosotros, de cara al futuro, el mayor reto es encontrar o desarrollar en el mercado verdaderas plataformas de integración y gestión automatizada, capaces de no limitarse al pequeño universo tecnológico de la seguridad, y encontrar interlocutores "ilustrados" entre los clientes capaces de captar el valor innovador de este proyecto.

Entrevista con Maura Mormile, Directora de Desarrollo de Negocio de Secursat por Securindex