2021 Ilusiones, riesgos y miedo
2022 debe ser el año de la gestión de riesgos y la gobernanza
En esta final de 2021 sentimos que seguimos en una burbuja, ninguno somos los mismos de hace dos años, era el año de las ilusiones. El miedo que genera la pandemia, que no es solo sanitaria sino económica y financiera, del futuro, corre el riesgo de alejarnos, generar desconfianza, hacernos sentir el prójimo con el que nos encontramos, en el tranvía, en el metro en el bar, en el oficina, como una trampa, un enemigo.
Tenemos miedo a lo inesperado, al virus, a sus consecuencias, a unos, a muchos les gustaría más control, obligaciones, otros su libertad.
Todos queremos el riesgo cero, del que todo el mundo habla, infinidad de expertos en riesgo. La seguridad requiere control, obligaciones, cumplimientos, el riesgo aún permanece en una zona de incertidumbre, un “reposo” difícil de controlar.
En estos escenarios de riesgo nos enfrentaremos al 2022 y tendría sentido gobernar estos escenarios y estos riesgos no renunciando a nuestros valores y principios fundacionales occidentales, para mantener nuestras raíces, en la conciencia de que hay que vivir el presente y que lo inesperado es parte de nuestra misma vida. La seguridad no es vivir en un tiempo suspendido sino gestionar el riesgo en el presente, gobernarnos y prepararnos para el futuro sin renunciar a nuestros espacios sino gestionarlos y gobernarlos.
El 2022 tendrá que ser el año de la gestión y gobernanza de los riesgos que en una sociedad líquida, digital, cambian rápidamente, nos cambian no para cambiarnos sino para hacernos madurar, crecer, compartir, participar, para que una sociedad madura pueda gobernar los riesgos y miedo.