Smart City, partiendo de la gestión tecnológica para construir ciudades inteligentes

Las ciudades "inteligentes" no pueden ignorar una cultura basada en la tecnologìa al servicio de espacios pùblicos màs sostenibles yhabitables

Conectividad, infraestructura inteligente y sostenible, conducción autónoma, objetos conectados que se comunican entre sí, en grandes espacios verdes donde el tráfico es fluido y es posible practicar la movilidad sostenible. Esto es lo que imaginamos al  pensar en una ciudad "inteligente", para luego abandonar a menudo la idea pensando que aún no estamos listos.

El tema de las ciudades inteligentes, de hecho, ahora es ampliamente compartido y, sin embargo, hoy en día luchamos por encontrar en Italia modelos de aplicación concreta y alcanzable. Sinembargo,  la transición de la ciudad tradicional a la ciudad inteligente no está tan lejos,  si abandonamos la idea de aplicaciones individuales independientes; de la inteligencia artificial para el riego, a la difusión de sistemas de "movilidadcompartida" más o menossostenibles, etc., debemos    repensar un modelo que parte de la integración de los procesos tecnológicos de gestión como pegamento para la aplicación de un modelo "inteligente" generalizado.

Hoy, de hecho, ya no son los productos los que marcan la diferencia, sino que es la gestión digital, integrada y remota la que hace que los modelos organizativos sean sostenibles y factibles en este sentido, es necesario partir de un modelo que defina los procesos de gestión del conjunto detecnologías,  también para las ciudades inteligentes. Los productos ya están listos, y muchas veces en el campo, lo que falta es la visión de un lugar de centralización de la gestión tecnológica que combine los aspectos tradicionales de un Centro de Operación de Seguridad, con los de un Centro de Operación de Red, donde en su interior se integran los diversos sistemas de control y gestión de las ciudades, desde cámaras,  al tráfico, la iluminación, el monitoreo constante del estado de la red, los niveles de consumo de energía y la implementación de un uso virtuoso de los datos.

Una nuevacultura,  basada en la integración de la gestión tecnológica, capaz de hacer sostenibles, habitables y utilizables los espacios públicos urbanos de la mejor manera posible, gracias a la difusión de herramientas para la participación e implicación de los ciudadanos, para considerar la gestión de las ciudades como un bien común para afrontar con seguridad los nuevos retos a los que está llamado el planeta pero no está preparado.